Pérdida de identidad: Aceptando el espíritu de Sodoma y Gomorra.

Pérdida de identidad: Aceptando el espíritu de Sodoma y Gomorra.
En el libro de Ezequiel capítulo 28 encontramos el origen de la pérdida de identidad, cuando en el ángel más bello se encontró maldad en su corazón.2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios

Génesis 3:1-10

Desobediencia del hombre.

1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 

3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 

4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 

5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 

6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 

7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 

9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 

10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Cuando creemos en lo que sentimos, nuestros cinco sentidos son seducidos, dejamos de tener una obediencia absoluta en Dios pasando a ser esclavos de nuestros sentimientos y pecamos.

  1. Vivir por lo que siento.

Originario de Venezuela Carlos sufrió abuso sexual desde la edad de 5 años, hay diferentes tipos de abuso, abuso sexual agresivo y abuso sexual placentero, en el primer el caso, existe un cambio conductual, emocional y físico en las víctimas, en cambio en el segundo, al ser realizado en forma de “juego” donde se toca con “cariño” de manera “inocente” va despertando todo tipo de sensaciones, sentimientos de placer, comodidad y felicidad; para este tipo de caso es muy difícil percatarse de que los menores están siendo agredidos sexualmente.

Lamentablemente una persona que sufre abuso regularmente deja de verse como la víctima, se crean ideas dentro de él como: “así nací” “yo soy así” “es mi culpa” “yo lo provoque”, entre otras.

Al sufrir rechazo por parte de su entorno, el divorcio de sus padres, sentirse solo, no siendo aceptado, siendo comparado con los demás, al recibir etiquetas por parte de la sociedad y no ser defendido por su familiar, Carlos a los 12 años acepta los comentarios despectivos de terceros como una verdad absoluta que rige su vida perdiendo así, su propia identidad.

Teniendo innumerables encuentros íntimos con hombres adultos, algunos incluso pagando por ello, Carlos a los 15 años descubre una comunidad de personas con gustos y estilos de vida similares que lo insta a aceptarse “tal cual es”.

En ese proceso de “aceptación” decide hablar con su familia sobre lo que le pasó, luego que su madre se disculpe incesantemente por lo sucedido, ésta le hace una pregunta que lo deja reflexionando. Hijo, si no hubieras sido abusado, ¿serias homosexual?

  1. Luchar contra lo que siento.

Con esa pregunta tan determinante para su vida, además de orientación psicológica; Carlos decide dejar de ser homosexual y volverse heterosexual, establece una relación de noviazgo con una mujer, pero, no siente ningún interés por ella, debido a eso, después de cada encuentro íntimo con ella, Carlos tiene encuentros sexuales con hombres, convirtiéndose a sí en un adicto al sexo.

Carlos conoce al señor Jesucristo a través de la película la pasión de Cristo, tras la guía de una señora que le explica la biblia, Carlos llega a entender que Jesús y el Padre uno son.

   Juan 10:30.

Yo y el Padre uno somos.

Carlos tiene un encuentro con Dios en ese momento, empieza a congregarse, pero, al estar en una iglesia que basa su doctrina en lo que los seres humanos pueden hacer por Dios en lugar de basarse en lo que Dios hizo por nosotros.

   1 Corintios 15:56

ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

 La vida de Carlos va de mal en peor, se sigue congregando, busca ayuda, pero se siente cada vez más solo, deprimido y no deja de sentir atracción hacia las personas del mismo sexo.

Durante tres años Carlos siguió congregandose en la misma denominación donde se convirtió, lamentablemente su hermana muere, Carlos le recrimina a Dios por todo lo sucedido, se aleja de esa iglesia para ir otra y empieza una nueva relación de siete años con un hombre con el cual se va a vivir a Canadá.

Para ese entonces habían pasado 11 años desde que Carlos había visto la película.

  1. Torcer la palabra para adaptarla a mis necesidades.

Carlos sabía que la biblia es la verdad absoluta de Dios para nuestras vidas, pero, al no ver reflejada su vida conforme a lo que dice la palabra decide adaptar las sagradas escrituras a su estilo de vida, malinterpretar los versículos, eliminando otros y hacer que lo demás se adapten a su conveniencia.

Sigue una vida de desenfreno, gracias a su trabajo conoce a una pareja que al estar tan llenos del espíritu santo, Carlos en oración dice que anhela tener una relación así con Dios.

Carlos quebrado en todos los aspectos, vive en el sótano de la casa una familia cristiana, sigue con su vida pecaminosa, pero un día hablando de las escrituras con otros entiende que el problema de los cristianos es que aceptan a Jesús como su salvador pero no como su señor, en ese momento Carlos siente como si Dios le hablará, diciendo: «mi amor por ti es superior a tu pecado pero, no puedo ayudarte por que el señor de tu vida eres tú no yo».

  1. Dejar de identificarme en base a lo que siento.

Siguiendo con su vida como de costumbre, Carlos caminando por la calle, alza sus ojos y eleva una oración a Dios donde renuncia a todo, ya no le importa cambiar ni lo que siente, se hace a un lado y le pide a Dios que se convierta en su señor.

Mateo 16:25

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

Fue hasta ese momento que entendio que no buscaba a Dios por lo que él era, si no, por lo que Dios podría hacer por el.

A los tres días de esa oración, escuchando predicas que le hablen de la persona de Dios, antes de acostarse hace una oración en base a todo lo que había escuchado en los mensajes y dijo: “Señor, en el nombre de Jesús yo alineó mi cuerpo a mi alma, mi alma a mi espíritu y mi espíritu al espíritu santo, yo ordeno a este espíritu homosexual que quiso destruirme toda la vida que salga de mi vida, oro por que restaures el diseño original, oro por mi esposa y por mis hijos en el nombre de Jesús, amén”

De dónde sale esta oración, Carlos no sabia de donde, pero en ese momento sentío que algo cambió en su corazón, tomo su teléfono para ver la pornografia homosexual, pero al observarla no sentío nada, escucho la voz de Dios por primera vez diciéndole: ahora ve y cuenta a todos lo que Dios hizo por ti.

Dios hizo un milagro en un segundo, después de enfocarse en sí mismo por once años, Dios obró cuando se enfoco Dios.

Salmos 37:4

Deléitate asimismo en Jehová,

Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Es necesario rendir nuestro corazón a Dios para que Dios pueda obrar en nosotros.

A partir de ese momento sus ojos fueron abiertos, comprendío la verdad del acto abominable que realizaba y la grandeza del milagro de Dios en su vida.

La continuidad de un milagro se encuentra en la renovación de nuestra mente.

4.1. Elementos de la renovación de nuestra mente.

4.1.1. La comprensión del perdón.

Una vez que somos perdonados por Dios nuestros pecados se vuelven como si nunca los hubiésemos hecho.

Hechos 26:18 

para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

En Jesús somos limpios.

Colosenses 1: 22

en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él.

Romanos 8:1

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Romanos 5:1

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo

Por qué Jesús siendo inocente llevó todas tus culpas para que tú seas limpio.

No le discutas a Dios.

4.1.2. Naturaleza pecaminosa.

Deuteronomio 30:6

 Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.

Colosenses 2:11

Cuando Cristo los liberó a ustedes del poder de su naturaleza carnal, fueron circuncidados con otra clase de circuncisión, hecha por él y no por seres humanos.

En la cruz Jesús se ocupó de la naturaleza pecaminosa, tenemos que entender que no se trata de lo que nosotros podemos hacer por Dios, si no; de lo que Dios ya hizo por nosotros.

4.1.3. Nueva criatura

2 corintios 5:17

Si alguien está unido a Cristo, hay una nueva creación. Lo viejo ha desaparecido y todo queda renovado.

Esta nueva criatura está en el espíritu, es hecha de Dios.

1 Juan 3:9

Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, porque han llegado a ser hijos de Dios y por eso no pueden seguir practicando el pecado. 

En Dios eres libre solo creele a él.

4.1.4. Realidad Espiritual.

Las realidades espirituales no se sienten se saben, a diferencia las tentaciones se sienten.

Gálatas 5:16

Por eso les doy este consejo: dejen que el Espíritu guíe su vida y no complazcan los deseos perversos de su naturaleza carnal. 

Efesios 6:16

Pero sobre todo, tomen el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del maligno.

Nuestra Victoria está garantizada cuando nuestra fe descansa en lo que Dios hizo, cuando sin importar las circunstancias, lo que vemos o sentimos, confiamos en lo que Dios ha dicho.

El sello de nuestras vidas es Jesús.

Fuentes: Leer y escuchar la Biblia – Jesús es la Vida (jesuseslavida.org)

«Me Acosté Con Más de 600 Hombres» – Carlos Catarí (youtube.com)

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Jesús es la Vida

En tiempos difíciles tenemos una única esperanza para continuar en la vida, creer en Jesús y en su promesa. Orando por nuestra salud y protección.

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